La materia prima susceptible al reciclado (PET) llega en pacas comprimidas.

Nuestra materia prima pasa por un riguroso proceso de selección, gracias a esta fase conseguimos un menor consumo de colorantes

Una vez seleccionado pasa a la trituradora que reduce el plástico a pequeños trozos que facilita la labor de transporte.

Los gránulos pasan a un lavado donde se remueven la tierra, piedras y otros compuestos más densos que el agua.

Los gránulos pasan por un proceso de centrifugación donde se seca e elimina impurezas que pudieron haber pasado.

Una vez limpio entra a un proceso mecánico para preparar el material para su extrusión.

El polímero entra a la extrusora para ser fundida, se añade el color necesario para el resultado satisfactorio del cliente.

El plástico fundido pasa por un sistema de finas mayas que filtra impurezas que los procesos anteriores pudieran haber dejado.